CRÓNICA DE LAS PRIMERAS HORAS

Después de la afectuosa despedida que nos dispensaron los familiares y allegados pusimos rumbo a Mallorca, era la demora que el viento nos pedía en ceñida.. Teníamos esa opción para buscar mar abierto o ponernos proa a viento con motor, que no nos parecía una alternativa muy brillante. El viento se mantenía y avanzábamos lentamente ciñendo a rabiar mientras que el mar se complicaba y empezaron los primeros síntomas en la tripulación que consiguió la derrota de un tripulante que aun lleva mas de 24 horas sin recuperarse. Cada vez que avanzábamos, en mar se ponía peor, y como no era rumbo directo a nuestro destino optamos por hacer un bordo debido a intensidad del viento que alcanzó los 26 nudos. Navegando con trinqueta y media mayor hacia que casi fuésemos de vuelta encontrada. 

Fue una noche complicada para una tripulación primeriza. Uno F. derrotado en la litera con la bolsa de plástico en la mano que cuando entra en la cabina de la ducha al primer bandazo sale lanzado contra la puerta y esta salta de su anclaje y rueda por el suelo desencajada, la hemos atado al puntal para repararla en la primera ocasión. El otro tripulante en otro bandazo golpea con al antebrazo la mesa plegable de bañera y a pesar de sus ocho tornillos que la sujetan sale disparada con el bastidor roto;el antebrazo de T es un poema.

Al despuntar el día pusimos motor y rumbo directo que con viento y corriente en contra no nos da mas de 4 míseros nudos de navegación, pero después de una noche tan agitada se agradece.

En cuanto a la pesca, durante el día hemos tenido una fuerte picada, tan fuerte que ha roto el sedal de 30 libras... se ha llevado el señuelo. Un segunda picada se ha llevado el anzuelo del segundo señuelo que una vez repuesto, y debido a un fallo en la maniobra ha enredado el sedal en la pala del timón. Ponerse al pairo, desenrollar y cortar el sedal para evitar males mayores y volver a poner rumbo a motor sin complicarnos más hasta mañana.

Eso sí, la ensaladilla y la tortilla de la santa estaban buenísimas.




(Crónica de Juan Felipe Ruiz, a las 10,30 PM del día 3 de noviembre de 2013)