La Montagne Pelée es un volcán que
se sitúa al norte de la isla de Martinica, con una altitud de unos 1,300 metros
y que recoge una pluviometría de unos 10.000 mm anuales. El volcán entró en
erupción en mayo de 1902 produciendo la destrucción de la antigua capital de
Saint Pierre, con la muerte de sus 30.000 habitantes (sólo se salvó uno que en
aquel momento estaba en prisión).
Para llegar al volcán hemos
atravesado el centro de la isla, con una exuberante vegetación tropical
(helechos gigantes, plataneros, todo tipo de árboles con abundante vegetación
epífita, etc) y múltiples cursos de agua, por una carretera estrecha pero muy
bien cuidada, cruzando diferentes parques naturales. El día no ha acompañado y
al llegar cerca de la cima estaba completamente cubierto, con lluvia y niebla.
Al regreso, nos hemos desviado hasta
la parte occidental de la isla, con la visita a Saint Pierre de la que sólo
quedan unas pocas ruinas de su pasado esplendoroso. Las aguas de su playa son
tranquilas, protegidas de los vientos alisios y con arena fina y volcánica,
pobladas de cangrejos.
Finalmente hemos bordeado toda la costa,
con playas muy atractivas, hasta cruzar Fort de France, que es la actual
capital de la isla. Es la zona plenamente europea, con múltiples centros
comerciales a las afueras de la ciudad (de unos 100.000 habitantes), con un
constante tapón de tráfico.
Un día de contrastes entre la
Martinica caribeña y la europea.
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