El domingo día 16 reanudamos el
viaje. El cruce desde Pitons a la isla de St. Vincent (canal de St. Vincent)
fue bastante duro, con una mar de hasta 3,5 metros de altura y vientos
racheados que alcanzaron en algún momento los 30 nudos, afectado por los
chubascos y el efecto de las montañas en la punta de la isla. Después de
sopesar varias opciones, nos inclinamos finalmente por echar el ancla en la
bahía de Wallilabou, escenario del rodaje de varias películas de “Piratas en el
Caribe”, habiendo empleado unas 7,5 horas para recorrer 39 millas.
Aparte de una caminata de 1,5 horas,
subiendo y bajando montañas, para completar los trámites de aduana y policía,
nuestra decisión fue un acierto. La bahía es espectacular, sus gentes son
amables (aunque siempre buscan cobrar el servicio) y además de visitar los
restos de los escenarios de la película,
cenamos una extraordinaria langosta (¿quién dice que el marisco del
Caribe no es sabroso?) en el Wallilabou Anchorage Restaurant.
Tanto nos ha gustado el lugar que
hemos decidido quedarnos hoy todo el día, primero para hacer algunas pequeñas
puestas a punto del barco y después para tomar un baño en la cala situada un
poco más al sur, comer de nuevo en el Anchorage (comida criolla) y finalmente
una merecida siesta. Mañana finalmente salimos para Bequia, destino de nuestra
aventura!
No hay comentarios:
Publicar un comentario